2008-07-15

:: Diálogo número doS ::



::

Diálogo número dos.-

::

Cocina fría, celeste, azulejos manchados, reloj amarillo en una pared ( se escucha claramente el tic, tac. )

::

P: Mis lágrimas todavía no secan. Es el miedo.
W: Es el miedo el que invade también mis venas.
P: Juro que quiero creer, que todo lo que me decís, tiene un suspiro de realidad.
W: (Se moja los labios con un poco de miel) Tengo muchas cosas para decirte.
P: Sabes que tengo tiempo, para quedarme en esta silla hasta que acabes tu recuento.
W: Te quiero.
P: Lo sé. Quiero saberlo.
W: En verdad te quiero.
P: ( Mira a los ojos de W ) En verdad lo sé.
W: Me queres?
P: Sólo cuando el cielo muestra grises.
W: Te hablo seriamente (Se pone de pie) Me querés? (Mira el reloj)
P: Para mí todos los días amanecen sin sol.
W: (Se sienta, mira a P, mira el reloj) Es muy tierno eso que decís.
P: De nada me sirvió en todo este tiempo, entregarte hasta la última gota de mi aliento.
W: No creas que todo esto sólo fue pasar el tiempo.
P: Es lo único que sé creer. Los restos que me dejaste comer. (Mira el suelo)
W: (Mira a P, mira nuevamente el reloj.) Creo que fuiste lo mejor que me he permitido hacer.
P: Ya no me queda garganta en la imaginación, que pueda aguantar los gritos que da mi razón.
W: Sé que fue todo de una manera muy muda, pero, después de la tormenta, siempre viene la calma.
P: Es la calma que desde el principio de esta tragedia me negaste. Me la negaste.
W: Ya no puedo pronunciar palabras que me protejan, mis nervios, simplemente, no me dejan.
P: Sólo te queda huir. Tu gran escape, hace tiempo lo planeaste.
W: (Mira a P, mira nuevamente el reloj.) Siento sed.
P: Mis venas cuentan los segundos despacio, buscan alguna perdida gota de sangre.
W: No entiendo qué me quieres decir.
P: Mis venas tampoco.
W: Háblame claro! Te digo que me hables claro!
P: Ese fue mi pedido, desde el primer "te quiero", seguido de un suspiro.
W: Y yo sólo te repetía lo que me decías...
P: Y yo no quería saber, que sólo repetías mis palabras rojas, y me las devolvías transparentes.
W: Aún me queda por descubrir la dulce confusión, y mandarte una carta vacía desde allí.
P: A mi, todavía me quedan unos días para habitar este escenario...
W: Lo desarmaré desde lejos... (Mira a P)
P: Lentamente... (Mira el reloj)
W: No lo creo.
P: Yo sí.
W: Hace mucho he dejado de pisar tus mismas tablas.
P: Huyes a la confusión, me lo has dicho.
W: Sentir, es más difícil que existir.
P: Así es.
W: (Mira al Reloj)
P: (Mira a W)
W: Ya no estoy. (Le da la espalda a P.)
(Pausa)
P: Siento cómo desarmas este escenario. (Mira el suelo.)
W: Ya no estoy.
P: Dejé de soñar con tus palabras celestes.
W: Ya no estoy.
P: Abandoné al fantasma del sentimiento de extravío, y ahora grita, cerca de la pared.
W: Qué pared?
P: Esa en la que todavía hay fotografías tuyas...
W: Mías...
P: ...pero que ya no me azotan con odio. Ni con amor.
W: Ya no estoy.
P: (Mira el reloj, que deja de sonar) Ya no estas.


:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::


Liquid Words: gasvegas

Pics of Dreams: gasvegas

(c) 2008


2 comentarios:

taks dijo...

que lindo!!!

leí con tonadita novelezca, sepa comprender

:: gasvegas :: dijo...

^_^ comprendo, comprendo.